Despertar y pintarse una sonrisa, no importar ir con frío al trabajo; guerras diarias que intentamos ganar.
No caer frente al enemigo y dejar los problemas en casa. Mirar el mar por la ventana y soñar con regresar a bailar con él. Y seguir andando con frío, calor, lluvia, mal humor, todo esto para sobrevivir y esperar a que el próximo día nos venga algo mejor.